
Noticias de la Semana
¿Cómo conectar los KPIs y los OKRs en una planta de producción en Latinoamérica?
En el post anterior hablamos de KPIs para gestión de planta: OEE, disciplina operacional, CAPAs, y adherencia al plan.
La pregunta ahora es más estratégica:
¿Cómo usar esos mismos KPIs para definir y seguir OKRs claros en una fábrica?
No se trata de inventar más indicadores, sino de alinear los que ya existen con los objetivos de negocio.
¿Cuál es la diferencia entre KPIs y OKRs en una planta de producción?
En lenguaje de piso de planta:
KPI: mide cómo se está comportando la operación hoy. Es un “signo vital” que se mantiene en el tiempo.
OKR: define qué queremos cambiar en los próximos meses. Tiene principio y fin (normalmente trimestral).
Un OKR combina:
Objetivo (O): cambio deseado, escrito en lenguaje simple.
“Aumentar la capacidad disponible sin invertir en nuevas líneas.”
Resultados Clave (KRs): 3–5 métricas que dicen si lo logramos o no.
“Elevar el OEE de la línea 2 de 71% a 78%.”
La clave es esta: “los KPI de planta que ya revisas cada semana pueden convertirse en KRs dentro de los OKRs de la fábrica.”
Ejemplo de una matriz de OKRs:
Esta tabla aterriza en formato de OKRs cuatro conversaciones clave de la planta: OEE, disciplina operacional, CAPAs y adherencia al plan. Más que listar indicadores, organiza para cada tema una pregunta guía, un objetivo claro y tres resultados clave medibles, de forma que el equipo de producción pueda conectar su día a día con la estrategia de la fábrica sin perderse en el Excel.

Visto así, los KPIs dejan de ser números sueltos y se vuelven compromisos concretos: aumentar capacidad sin CAPEX, operar con más estabilidad y seguridad, aprender de las desviaciones y cumplir lo que se promete en el plan. Esta matriz no pretende ser perfecta, sino un punto de partida práctico para alinear la producción, mantenimiento, calidad y seguridad alrededor de un mismo lenguaje de objetivos y resultados.
¿En qué se equivocan muchas fábricas al mezclar KPIs y OKRs?
Tres errores aparecen una y otra vez en plantas de Latinoamérica:
Convertir todos los KPIs en KRs:
La lista se hace inmanejable.
Mejor: elegir pocos KPIs que realmente se quieren mover ese trimestre.Subir la meta sin tocar el proceso
Cambiar el número en el Excel no mejora la línea.
Cada KR debe ir con cambios en prácticas, rutinas o proyectos.
Inventar métricas nuevas todo el tiempo
Si cada ciclo trae indicadores distintos, el piso se desconecta.
Es más robusto usar KPIs que la planta ya conoce y darles ambición y plazo.
¿Cómo llevar los OKRs al piso de planta?
Para que los OKRs no se queden en la presentación de dirección:
Usar un tablero vivo (idealmente digital) donde se vean juntos:
KPIs operativos (OEE, CAPAs, seguridad, adherencia al plan).
KRs de los objetivos de fábrica.
Revisarlos con ritmo semanal o quincenal:
¿Qué pasó en los indicadores?
¿Qué implica para los KRs?
¿Qué acciones se ajustan?
Si la planta ya está avanzando en digitalización, el siguiente paso lógico es:
Integrar datos de OEE, CAPAs, seguridad y planificación en una sola vista.
Usar esos datos en casi tiempo real para seguir OKRs, no solo para ver dashboards.
Digitalizar por tener pantallas bonitas es poco.
Digitalizar para apoyar decisiones sobre OKRs de planta es otra conversación.
Preguntas frecuentes sobre KPIs y OKRs en plantas de producción
Preguntas frecuentes sobre KPIs y OKRs en plantas de producción
¿Por dónde empezar si nunca hemos usado OKRs en planta?
Elige 1–2 objetivos para los próximos 3 meses (por ejemplo, capacidad disponible o confiabilidad del plan) y construye KRs con KPIs que ya midas: OEE, CAPAs, incidentes de seguridad, adherencia al plan. Empieza pequeño, pero con disciplina de revisión.
¿Qué KPIs son prioridad para construir OKRs en manufactura en Latinoamérica?
OEE, disciplina operacional (incluida SST), CAPAs en plazo y adherencia al plan suelen ser la base, porque cruzan producción, mantenimiento, calidad y seguridad.
¿Es necesario cambiar todos los indicadores para trabajar con OKRs?
No. Los OKRs no exigen nuevos indicadores; exigen claridad de intención: qué queremos mover, en cuánto tiempo y con qué esfuerzo.
En resumen: los KPIs siguen siendo los signos vitales de la fábrica. La diferencia está en cómo los usamos.
Cuando se conectan con OKRs claros, dejan de ser “números por obligación” y se vuelven una forma concreta de alinear la planta con la estrategia de negocio.
Nos leemos en una semana.
Hernán David.

